Adiós querido Blanco….

Nos pidieron ayuda para un gato que tenía «una cosita en el ojo»… y allí estaba Blanco. De unos 8 años, este bellísimo gato de un blanco impoluto y grandes ojos verdes llevaba casi toda su vida abandonado en la calle. Nuestro sol de Castilla le había producido un carcinoma de células escamosas y, pasado el tiempo, la lesión le llegó a robar media cara. Jamás nadie le ayudo… excepto Ángeles, que buscó ayuda hasta dar con nosotros. Cuando lo conocimos pensamos que había que llevarlo a eutanasiar por compasión… pero, por el contrario, nos dieron un excelente pronóstico de recuperación con una nueva técnica: la electro-quimio.

La persona que lo alimentaba hacía un año nos puso muchas trabas para poder ayudarle: nunca había consultado con un veterinario, pero sí aspiraba a conservarlo como un elemento más de su jardín. Con todo, tras su rescate encontramos también gente maravillosa que se unió a nosotros sin conocernos para poder ayudar a Blanco, y logramos excelentes resultados al principio… hasta que el cáncer, en forma de tumor, nos ganó la mano. Se intentó todo por salvarle: electro-quimio, cirugía y quimioterapia.

Nos habían advertido de que Blanco era un gato salvaje y esquivo. Pero era un gato muy dócil, dulce, cariñoso, tranquilo y muy ronroneador. Le llamabamos a veces cariñosamente Harley! Sin duda se trataba de un abandono. No sería quizá un precioso gatito blanco que alguien abandonó al crecer? Su conexión con su madrina, en su casa de acogida, fue intensa y preciosa. Ojalá que hubiéramos podido ofrecerle más tiempo en su nueva casa… porque allí fue inmensamente feliz con Yolanda.

Agradecemos a todas y cada una de las personas que colaboraron en su tratamiento. Sin ellos, no hubiéramos podido ayudarle.

Siempre te recordaremos! Has dejado una huella profunda en la vida de varias personas, Blanco Harvey de San Antón, alias Harley, alias «el ángel». Estoy segura de que todos hemos aprendido muchas cosas contigo, porque por algo apareciste en nuestras vidas. Habitante de nuestros recuerdos, sólo podrás morir con nosotros.

Si ves un animal abandonado, enfermo, anciano, herido… no vuelvas la cabeza hacia otro lado. Si tú no puedes ayudarle, busca ayuda… pero no le abandones otra vez a su suerte. Si hubiéramos llegado antes, Blanco estaría aún con nosotros.