Blanco, un gato con cáncer

Blanco Harvey de San Antón, alias «Harley». Este es el nombre completo de este precioso gato blanco de ojos verdes. Un gato «con suerte», porque tiene cáncer… pero ha podido ser rescatado gracias a la solidaridad de un amplio grupo de personas.
Abandonado a su suerte por sus dueños, durante años ha vagado por una urbanización. Blanco puro y bajo un sol de justicia, poco a poco desarrolló un cáncer de células escamosas con el que se ha paseado por la calle durante años. Su cara, totalmente infectada y desfigurada, ocultaba incluso el ojo que aún conserva.
Avisados por una de las trabajadoras de la urbanización, donde nos encontrábamos por casualidad, asistimos al terrible abandono del que son víctimas muchos animales domésticos. Una vez encontrada una casa de acogida, a la que estamos profundamente agradecidos, y gracias a la colaboración solidaria de un grupo de personas (de esas que ya quedan pocas), Blanco, ahora rebautizado como Harvey por su cuidadora, ha sido biopsiado, tratado con antibióticos, y sometido a una sesión de electro-quimioterapia por indicación de nuestra veterinaria local, de CV Las Platerías, Pioz. Se encuentra actualmente en manos del Dr Ricardo Ruano, referencia en oncología veterinaria, en el Hospital Veterinario Mediterráneo (Madrid), a quien deseamos agradecer el interés personal prestado.
Asistimos esperanzados a la curación y transformación milagrosa de Harley, según su tercer bautizo dado que ronronea sin parar feliz en su nueva casa, atendido y con una vida digna y llena de afecto y seguridad.
Quiero dar las gracias a todas las personas que han contribuido a este milagro. A Ángeles, que buscó ayuda para él, a todas las personas que en una cadena han ayudado a rescatar y pagar sus gastos, a Yolanda, su casa de acogida (una «bruja buena» seguro, tiene algo de mágica), y a los veterinarios y científicos que hacen posible el tratamiento del cáncer. Mis héroes! Gracias!
Se lo encomendamos a San Antón para que le proteja. Así que, también tiene apellido.
Cuando veas un caso como éste… no vuelvas la cabeza. Si tú no puedes, busca ayuda. Pero no lo abandones a su suerte.

Deja una respuesta